Azoth

El azogue [Azoth], antigua denominación del mercurio, constituye uno de los agentes de transformación principales de la alquimia. Es un espíritu oculto en toda materia, que la anima y hace posible la transmutación. La transmutación del plomo en oro, de la Tierra –nuestra Tierra– en metal noble, e incluso de la elevación de nuestros corazones y espíritus en preciosa materia pura. Según esta definición, el azogue contiene la información completa del universo y de lo que lo regula.
En Azoth, Charles Lloyd, Jason Moran y Alonzo King crean juntos un diálogo inolvidable entre el movimiento y la música. Los dos músicos comparten un mismo enfoque multidisciplinario y sin fronteras de su disciplina artística, que se complementa a la perfección con la visión amplia que caracteriza al ballet de Alonzo King para producir una obra armoniosa. Esta alquimia se engalana con la audaz iluminación de Jim Campbell, infundiéndonos una sensación de libertad y de fascinación.

“Alonzo tiene su propia manera de escuchar. Su coreografía se transforma en un contenido melódico”.

Jason Moran

“Los bailarines de King poseen una sensualidad innegable, en especial en Azoth. Es como si Moran y Lloyd hubiesen entablado una conversación íntima con los interpretes. Los bailarines no escuchan la música ni reaccionan a ella: son música”.

Philip Mayard, Bay Area Reporter