Calendrier de la saison

El Pájaro de fuego

Coreógrafo Edouard Hue
Música Igor Stravinsky, Jonathan Soucasse
Escenografía Yoko Seyama
Diseño de iluminación Arnaud Viala
Diseño e investigación gráfica Marc Limousin
Vestuario colaboración con La Comédie Genève
Asesoría dramatúrgica Hugo Roux
Interpretación musical Pierre Boulez dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Chicago

Estreno en noviembre de 2026 – Duración 75 min
Para 12 bailarines

Coproducciones La Comédie de Genève, Espace Concorde-Vernier, Equilibre-Nuithonie-Friburgo, Kurtheater Baden, L’Onde Théâtre, Le Sport-Sion, Fonds de coproduction Reso
Precompra La Comédie de Genève, Espace Concorde-Vernier, Equilibre-Nuithonie-Friburgo, Kurtheater Baden, L’Onde Théâtre-Vélizy-Villacoublay, Bühne Aarau, Théâtre Le Reflet – Vevey, Festival Tanz in Olten, Escher Theater
Residencias La Comédie de Genève, Espace Concorde-Vernier

En El Pájaro de Fuego, Edouard Hue centra su atención en las tensiones y divisiones que caracterizan nuestro tiempo. La llegada de las redes sociales ha transformado profundamente la comunicación, ofreciendo un potencial sin precedentes para compartir ideas, intercambiar puntos de vista y abrazar la diversidad. Sin embargo, esta revolución digital también tiene su lado oscuro. Al facilitar el anonimato y amplificar las opiniones extremas, las redes sociales se han convertido en plataformas donde el odio se expresa a diario, borrando las fronteras entre lo real y lo virtual.

La reinterpretación de El Pájaro de Fuego cobra pleno sentido en este contexto. Al combinar una obra clásica con la visión coreográfica moderna de Edouard Hue, se demuestra que las generaciones antiguas y nuevas pueden ser complementarias.

Estructurando la obra en dos partes —un preludio y una reinterpretación de la obra de Igor Stravinsky— Edouard Hue teje un diálogo entre una realidad tangible y un universo mágico y opresivo. Este ballet sumerge al público en un mundo imaginario donde la humanidad está prisionera en el reino de Kashcheï, una figura atemporal que representa el control y la ilusión. El héroe permanece anclado en la realidad y encarna la esencia misma de la resistencia frente a un mundo cautivo de las apariencias engañosas. Se convierte en el portador de una búsqueda de liberación, tratando de reavivar una llama de verdad con la ayuda del Pájaro de Fuego, símbolo de luz y transformación.

La escenógrafa Sigolène Pétey colaboró con Hue para diseñar un mundo de contrastes, amplificado por la danza física e intensa del coreógrafo, que impulsa a sus intérpretes a explorar los límites del movimiento y a jugar con la densidad del espacio. Los vestuarios y las luces, concebidos artísticamente por Marc Limousin, aportan una dimensión gráfica que se integra en el torbellino de la música de Stravinsky, acompañada por las creaciones sonoras de Jonathan Soucasse, para dar lugar a una obra de profundidad cautivadora.

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