Skid

Oscilando entre el plano vertical y el horizontal, Skid se presenta sobre una plataforma inclinada en 34 grados que se sumerge directamente en el foso orquestal. Inspirada en la medición de la aceleración gravitatoria de la Tierra de 9,8 metros por segundo, esta pieza de Damien Jalet, artista asociado de la empresa ginebrina, fue creada en 2017 para el GoteborgsOperans Danskompani.

Con solo dos entradas al espacio angular –una por arriba y otra por abajo–, las/os bailarinas/es dibujan líneas de historia física entre apariciones y desapariciones. Cada uno de los movimientos de esta exploración coreográfica se crea a partir de los límites y de las nuevas posibilidades que ofrece la pendiente.

A veces épica, peligrosa, humorística o conmovedora, la pendiente de Skid crea una reacción en cadena de acontecimientos físicos y emocionales en la que la relación física con los demás es a menudo el único consuelo contra la llamada del vacío.

« El montaje escénico, un escenario blanco de fuerte pendiente que se hunde literalmente en el foso de la orquesta, obliga a los intérpretes a resistir a la gravedad. El primer bailarín, inicialmente pegado al suelo, aparece en lo más alto del escenario, elevándose poco a poco como el primer Homo Erectus, seguido de una docena de otros que, utilizando estrategias inéditas y deslizándose arriba y abajo hasta desaparecer, luchan, solos o en dúo, contra la atracción de la tierra. »
Sonia Schoonejans, Ballet 2000

« Damien Jalet dirige una coreografía de sorprendente belleza. […] El gesto es poderoso tanto por lo que es -cuerpos domesticando un nuevo espacio- como por lo que dice: un poderoso impulso de solidaridad, de fuerza común, donde todos y cada uno de nosotros encontramos la plenitud con los demás. »
Amélie Bertrand, Danses avec la Plume

« Con este ballet, […] Damien Jalet replantea la danza. Debilita al bailarín acostumbrado a moverse en un escenario llano. Lo lleva así al límite de sus sensaciones habituales. »
Jacques Schmitt, ResMusica

«Skides una obra mayor en la que Damien Jalet ha construido una metáfora de la humanidad, desde el nacimiento hasta la muerte pero a la inversa. Inventa una danza que habla de metafísica con una sensualidad constante, comprimiendo todas nuestras emociones. »
Jean-Frédéric Saumont, Danses avec la Plume